Skip to main content

Equipo Frailecillo

BACK TO NATURE Children in Iceland release rescued puffins by tossing them toward the ocean. ERIC CHRETIEN—GAMMA-RAPHO/GETTY IMAGES

Los frailecillos atlánticos pasan la mayoría de sus vidas en el mar, flotando en el mar abierto. Cuando es hora de poner huevos, las aves se reúnen en colonias en los acantilados al lado del mar, excavando en el suelo para construir nidos. Después que una cría de frailecillo nace, pasa seis semanas en el nido, dándose un banquete de pescado provisto por sus padres. Pero luego, el ave joven debe valerse por sí misma. Deja el nido y vuela hacia el mar.

Por lo menos, esto es lo que se supone que debe ocurrir. Pero en Heimaey, una isla de la costa sur de Islandia, peligros hechos por el hombre han interrumpido el viaje de las crías del nido al océano, amenazando las vidas de muchas aves. Afortunadamente, están recibiendo ayuda de los niños de Heimaey.

Niños Ayudantes

Heimaey es una isla pequeña con solo 4,200 personas. Pero sus islas vecinas, albergan la colonia más grande de frailecillos del mundo. Cada primavera, más de 1.5 millones de frailecillos van a las islas para tener crías. Alrededor de agosto, las crías de frailecillos hacen camino hacia el océano. Es aquí cuando comienza el problema.

El instinto dice a las crías de frailecillos que dejen el nido a la noche y sigan la luz de la Luna hacia el mar. Pero son confundidos por las luces brillantes de Heimaey. Cada año, un gran número de ellos se pierde, o peor. Con frecuencia, las aves extraviadas son golpeadas por autos o son presas de gatos.

¡DESPEGUE! Frailecillos pasan la mayor parte de sus vidas en el mar, pero se reúnen en grandes colonias en tierra firme para reproducirse.

JEFF J. MITCHELL—GETTY IMAGES

He aquí la Patrulla Frailecillo. Cada temporada de cría, los niños de Heimaey se embarcan en su propia aventura en el medio de la noche. Se unen para formar grupos de búsqueda y salen a las calles de Heimaey llevando linternas y cajas de cartón. (Hay adultos que los supervisan). “Cuando ves a un ave, tratas de arrinconarla y dirigirla hacia la caja”, dijo Eldur Hansen a TIME for Kids. Eldur tiene 14 años. Ha atrapado varios frailecillos de esta manera. Nadie sabe exactamente cuándo o cómo la Patrulla Frailecillo comenzó, pero cada año rescata miles de crías.

Los niños llevan a las aves rescatadas a su hogar. A la mañana siguiente, las llevan a la playa para soltarlas. Con los años, los niños han desarrollado una técnica suave. “No los lanzas como una pelota de béisbol”, dice Eldur. “Los sostienes con ambas manos, te agachas y los colocas entre tus piernas. Luego te paras, extiendes tus brazos enfrente de ti y los sueltas, para que el ave reciba el mayor impulso posible”.

Frailecillos en Peligro

Antes de liberar a las crías de frailecillos rescatadas, sus rescatadores hacen una parada rápida en el acuario local, donde pesan y etiquetan a las aves para monitorearlas. Esto ayuda a los científicos a aprender más sobre los frailecillos.

PAPAGAYO MARINO Un frailecillo adulto posa en un acantilado en el océano en Islandia.

FOTOVOYAGER­/GETTY IMAGES

En 2005, las colonias de frailecillos alrededor del mundo comenzaron a disminuir. Los frailecillos atlánticos están listados ahora como una especie vulnerable, lo que significa que son probables de estar en peligro de extinción. La razón principal es que el suministro de peces pequeños del océano está decreciendo. El cambio se vincula con la pesca indiscriminada y el aumento de temperatura del océano. Los frailecillos dependen de los peces como su alimento.

Erpur Hansen está con el Centro de Investigación de la Naturaleza del Sur de Islandia. (Es también el papá de Eldur). Hansen dice que la Patrulla Frailecillo es más importante que nunca. “Nosotros los científicos somos afortunados de participar en los rescates de los niños”, dice. Gracias a los datos reunidos con la ayuda de los niños, los investigadores han aprendido que las crías de frailecillos pesan menos ahora que en años anteriores. Esto significa que tienen menos probabilidad de sobrevivir.

A los científicos les preocupa que los frailecillos se extinguirán completamente si las temperaturas del océano siguen aumentando. Pero los niños de Heimaey inspiran a Stephen Kress. Es el director del Proyecto Frailecillo de Audubon, un esfuerzo de conservación en Estados Unidos. “El mensaje es que las personas pueden hacer una diferencia”, dice. “Cada vez que estos niños ayudan a un ave a regresar al océano, nos lo demuestran”.

More from Environment