Un día en Marte

El escritor sobre el Espacio de TIME pasó 14 horas dentro de una base de NASA en Hawái que copia las condiciones del Planeta Rojo.

Jeffrey Kluger is dressed in a space suit, just as an astronaut on Mars would be.

Encontré un canal de lava al final de mi caminata de 10 minutos de mi hábitat marciano. Había llegado a la cima de una cresta, y cuando bajé mi cabeza cubierta por un casco, la vi. Debajo había una cuenca de aproximadamente cuatro pisos de profundidad y casi del mismo ancho. En el centro había un agujero más pequeño y más oscuro. Un paso en falso con mis botas espaciales pesadas y podría caerme directamente hacia el drenaje ecológico. Con cuidado, me alejé y volví a la estación.

No pasé mi tiempo en Marte en el Marte real. Estaba a 8,200 pies de altura en el volcán Mauna Loa, en Hawái. Mi buena fortuna fue que la visita solo duró 24 horas.

The HI-SEAS facility is on the Mauna Loa volcano in Hawaii. Does the site look like the Red Planet?

El camino hacia el Planeta Rojo

Justo unos días antes, el 28 de agosto, un equipo de seis científicos, ingenieros y candidatos a astronautas completaron un año entero en el hábitat simulado de Marte. Se conoce como HI-SEAS (Análogo de Exploración y Simulación Espacial de Hawái). El “hab” tiene un domo de 1,200 pies cuadrados con un altillo para dormir de 424 pies cuadrados. Además, tiene dos baños pequeños, una cocina pequeña y un área de almacenamiento con alimentos. La instalación es codirigida por NASA y la Universidad de Hawái.

La tripulación podía salir a caminar en Marte (oficialmente llamado actividad extra vehicular, o EVA), pero únicamente con trajes espaciales de cuerpo entero. Podía comunicarse con el Centro de Control y familiares, pero solo por email o mensajes de texto. Sus comunicaciones tenían que tener un retraso de 20 minutos en un sentido, el tiempo que lleva para que un mensaje viaje entre Marte y la Tierra. La razón por dichas reglas estrictas: los científicos necesitan comprender mejor cómo un viaje espacial a largo plazo sin paradas afecta la mente humana.

The loft area has six small bedrooms and a bathroom.

Hubo tres misiones HI-SEAS antes que esta, pero ninguna duró tanto. Dos duraron dos meses, y otra ocho. Los investigadores esperan comprender qué hace que una persona sea mentalmente adecuada para una aventura a Marte. Se necesitaría viajar por los menos dos años para enviar personas al Planeta Rojo y traerlas de vuelta.

“NASA necesita entender qué sucede con numerosos equipos durante periodos largos de tiempo”, dice Steve Kozlowski, un sicólogo e investigador de HI-SEAS. “Recién ahí podremos saber qué esperar de una tripulación real a Marte”.

El poder del fingimiento

Mis dos EVA fueron parcialmente (muy bien, mayormente) sobre jugar a ser un hombre espacial. Hasta mis excursiones fueron mayormente de diversión pero las EVA de los equipos de HI-SEAS no lo son. Se envía a los miembros del equipo en expediciones ecológicas simuladas. Después de todo, eso es lo que estarán haciendo en Marte.

Kluger, left, and Arthur Cunningham, a member of the HI-SEAS team, collect rocks.

El viaje espacial simulado también incluye inodoros de compostación sin vaciado (los cuales no puedes evitar, inclusive durante una estadía de un día), y duchas frías de dos minutos (de las cuales podía salvarme y lo hice).

Ninguna de estas dificultades menores se compara con lo que sería un logro monumental de enviar personas a Marte. Mis 24 horas en un Marte falso fueron nada comparadas con el año que completó la tripulación de HI-SEAS. El trabajo que se realiza en un hábitat en Hawái trae a ese enorme logro, un importante paso más cerca