Ser un amigo

Sammie Vance, de 14 años, sabe que no hay nada peor que sentirse excluido. Durante años, ha estado ayudando a los niños que se sienten solos a hacer amigos. “Había un niño pequeño en la escuela, más joven que yo”, le dijo a TIME for Kids. “Me veía en el pasillo y me daba un pulgar hacia arriba, para decirme que lo que estaba haciendo lo ayudaba”.

Lo que estaba haciendo era dirigir el programa Buddy Bench. Lo comenzó cuando estaba en tercer grado, en Fort Wayne, Indiana. La idea era que cualquier persona en la escuela que se sintiera sola pudiera sentarse en el “banco de amigos”. Eso les permitía a otros niños saber que alguien necesitaba un amigo. “Es muy útil que otras personas puedan notarte”, dice Sammie.

ENCONTRAR AMIGOS Los bancos de amigos unen a los niños y les ayudan a hacer nuevos amigos.

La idea se popularizó rápidamente. El banco reunió a los niños. Desde entonces, Sammie ha ayudado a comunidades de todo el país a establecer bancos de amigos. “Significa mucho para mí”, dice, “que esto esté marcando una diferencia en la vida de las personas”.

CON UNA MISIÓN Sammie Vance quiere llevar bancos de amigos a tantas escuelas como sea posible.

Construir un banco

Sammie tuvo la idea del programa Buddy Bench en un campamento de verano de 2017. Pensó que sería genial tener un banco de amigos en su escuela, así que cuando llegó a casa, presentó la idea a su director, a sus maestros y a sus padres.

Obtener la aprobación del proyecto fue solo el primer paso. “Ha habido muchos pequeños desafíos, como el dinero”, dice Sammie.

Para reducir costos y respetar el medioambiente, Sammie decidió hacer el banco con material reciclado. Así que reunió a su comunidad para recolectar tapas de botellas.

CONSTRUCCIÓN DE BANCOS La campaña Caps for a Cause de Sammie recolecta tapas de botellas para los bancos.

Se corrió la voz del proyecto, y pronto Sammie estaba recibiendo tapas de personas en todos los 50 estados. Incluso las obtuvo de personas en Alemania, los Países Bajos y otros países. Al final, recolectó más de 1,200 libras de tapas de botellas. Una empresa llamada GreenTree Plastics fue capaz de reciclarlas en tres bancos.

RECICLADO Estas bolsas están llenas de tapas y tapones de plástico, que se utilizan para hacer bancos de amigos.

Sammie dice que el esfuerzo la ha ayudado a superar desafíos personales. “Solía ser muy, muy tímida”, dice. “Definitivamente soy más extrovertida ahora”. También ha aprendido a reconocer sus límites y a tomar descansos cuando trabaja en un proyecto grande.

Además de todos los niños a los que su proyecto ha ayudado, Sammie está agradecida por cómo la ha cambiado. “Me ayudó a crecer en muchos aspectos diferentes de mi vida”, dice.

Hacer una diferencia

En poco tiempo, Sammie estaba ayudando a otras escuelas a adquirir bancos. Ha donado más de 200 bancos a escuelas y parques de todo el país, y en México y Australia. Su trabajo continúa difundiendo la bondad por todas partes. “Hace poco enviamos un banco a Ghana, África”, dice. “Eso fue genial”.

CONTAR SU HISTORIA El libro de Sammie, Inspire the World (Inspira al mundo), cuenta la historia de su proyecto de banco de amigos.

Lo que el trabajo de Sammie muestra es que ayudar a las personas de tu comunidad puede comenzar a cualquier edad. “No tienes que ser un adulto para hacer una diferencia”, dice.

Incluso los actos de bondad pequeños pueden ser poderosos.

“Pueden alegrarle el día a alguien y provocar una reacción en cadena”, dice. “Nunca se sabe. Sé amable, en general”.

¿Se sienten inspirados?

El próximo mes destacaremos niños que están combatiendo la inseguridad alimentaria. ¿Podrían ustedes ser uno de ellos? Hagan clic aquí para ver ideas sobre cómo pueden mitigar el hambre en sus comunidades.