Luces brillantes de la naturaleza

¿Has visto a una luciérnaga brillar? Las luciérnagas son bioluminiscentes. Esto significa que producen su propia luz. “Es como una linterna o bombilla de luz”, dijo Hans Waldenmaier a TFK. Él estudia hongos brillantes en Brasil. Pero la luminiscencia puede encontrarse en todo el mundo.

Las LUCIÉRNAGAS crean su propia luz. Una reacción química se produce en el abdomen del insecto. Las luciérnagas encuentran una pareja según el patrón de su destello.

Criaturas brillantes

Algunas criaturas brillantes viven en tierra. Pero la mayoría vive en el agua. Alrededor del 80% son habitantes del océano.

El plancton diminuto resplandece en la superficie del agua. Estos organismos se iluminan con el movimiento. Por lo tanto, brillan con cada ola. Y las profundidades del océano están llenas de bioluminiscencia. Los animales se han adaptado al hábitat oscuro al hacer su propia luz.

Muchos tipos de CALAMARES son bioluminiscentes. Este es un calamar de cristal. Vive en la profundidad del océano. Ahí es muy oscuro. Un calamar de cristal produce luz en órganos especiales debajo de sus ojos.

Hora de brillar

La habilidad de hacer luz es útil para los animales. Ayuda a diferentes criaturas en diferentes maneras. Algunas la usan para comunicarse. Algunas se iluminan para encontrar alimento o una pareja. Otras criaturas se iluminan para enviar una advertencia o para defenderse.

El calamar vampiro libera una nube brillante. La luz confunde a los predadores. Un pez demonio usa una luz roja para cazar alimento. Las luciérnagas destellan para atraer a su pareja.

A diferencia de una bombilla de luz, una luciérnaga no usa electricidad. Las criaturas brillantes crean su propia luz por una reacción química. El cuerpo de una luciérnaga tiene químicos especiales. Cuando se mezclan, se produce una reacción. Y esto produce luz.

Los HONGOS bioluminiscentes se encuentran en el bosque. Su brillo los ayuda a reproducirse. Atrae insectos. Luego, los insectos llevan las esporas de los hongos a otras partes del bosque.

En algunos lugares, el brillo de la naturaleza está perdiendo su chispa. Esto se debe a la polución de luz. Las luces de las ciudades tienen mucho brillo. Esto hace que la bioluminiscencia sea más difícil de encontrar. Pero no es imposible. “Solo apaga tus luces y ve afuera”, dice Waldenmaier. “Verás cosas sorprendentes”.