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Orgulloso de ser púrpura

COURTESY THE NATIONAL MILITARY FAMILY ASSOCIATION

Alaysia Thomas tiene 16 años. Ella fue a un campamento de estadía prolongada por primera vez el verano pasado. En el campamento, anduvo a caballo. También anduvo en canoa. Pero su cosa favorita fue hablar con otros acampantes. “Hice muchísimas amistades fabulosas”, dijo a TIME for Kids.

Los acampantes tenían algo en común. Todos tiene uno de los padres en las fuerzas armadas. Algunos, como Alaysia y su hermana menor, Alivia, tienen dos.

El campamento al que asistieron las niñas está en Virginia. Es uno de los varios campamentos Operación Púrpura en todo el país dirigido por la Asociación Nacional de Familias Militares (NMFA, por sus siglas en inglés). Estos campamentos gratuitos de una semana son para niños de 7 a 17 años.

¿SUBEN? Los acampantes de Operación Púrpura realizan desafíos como trepar para probar sus destrezas y aumentar su confianza.

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Ir a un campamento Operación Púrpura puede ser la primera vez en que un hijo de militar esté alrededor de otros niños de militares. “Es una oportunidad para ellos de reunirse”, dice Hannah Pike. Es una directora de programas de familias militares de NMFA.

Stephanie Thomas está agradecida por Operación Púrpura. Es la mamá de Alaysia y Alivia. Ella también está en el Ejército de Estados Unidos. “Sacrificamos mucho por nuestro país”, dice. “Y esto de dar algo en retorno, para cuidar a nuestros hijos, lo apreciamos”.

A su servicio

Más de 62,000 niños han ido a un campamento Operación Púrpura desde 2004. Según Pike, algunos lugares reciben más de 500 solicitudes para solo 150 espacios. Se da prioridad a niños con un padre que ha sido recientemente o será pronto desplegado. Los lugares también son reservados para niños cuyos padres fueron heridos.

HOLA, CABALLO Caballos y otros animales pueden ser parte de la experiencia de Operación Púrpura.

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Parte de la atracción del programa es el precio. “Las familias militares tienen con frecuencia dificultades financieras”, dice Amy Bushatz. “Es una ventaja que sea gratis”. Su hijo, David, tiene 9 años. Él fue a un campamento en Alaska en 2017. Entonces, ¿quién paga? “Tenemos donantes generosos”, dice Pike. Uno es Wounded Warrior Project. Anunció una subvención de $750,000 para Operación Púrpura el mes pasado.

NO SE OLVIDEN DE ESCRIBIR Niños firman mensajes en las camisetas de cada uno el último día del campamento de una semana.

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Resistencia y honor

Los hijos de militares enfrentan desafíos únicos. Según la Academia Americana de Pediatría, las familias en las fuerzas armadas podrían mudarse cada dos a cuatro años. Esto significa que los niños pueden cambiar de escuela nueve veces para los 18 años.

En un campamento Operación Púrpura, los niños se conectan con nuevos amigos que están enfrentando los mismos desafíos. Además, Pike dice que cada campamento tiene dos consejeros entrenados para ayudar a niños militares. Ellos dan apoyo a los acampantes con necesidades.

DIA MILITAR En este día, la Guardia Nacional trae artículos militares. Hasta pueden traer tanques y helicópteros.

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En un día de tema militar, los acampantes hacen un Muro de Honor. Alaysia Thomas agregó un póster sobre su familia para la exhibición del campamento. ¿Se siente orgullosa de sus padres militares? “Muy orgullosa”, dice.

Trae a un amigo

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Casi 2 millones de niños tienen un padre en las fuerzas armadas de EE.UU., según el Departamento de Defensa de EE.UU. Operación Púrpura quiere servir a tantos de ellos como sea posible.

Es aquí donde entra Campamento de Amigos. Este programa de Operación Púrpura es para hijos de militares que no están listos para asistir a un campamento de estadía prolongada por su cuenta. En un Campamento de Amigos, los niños entre 5 y 8 años traen a un “amigo”. Esto puede ser un padre, abuelo o cuidador. Hannah Pike dice que el Campamento de Amigos es “realmente una experiencia de conexión especial”.