Solución de algas marinas

Bienvenido a Bamfield. Es un pueblo costero en British Columbia, Canadá. Louis Druehl dirige The Kelp Express a lo largo de la costa. Durante 51 años, el barco lo ha llevado a Kelp Bay. Ahí, cuerdas de algas marinas crecen debajo de la superficie del agua.

PUEBLO COSTERO Bamfield, en British Columbia, Canadá, se encuentra en la orilla del agua.

Druehl, de 84 años, es conocido como el Abuelo Kelp. Él empezó a cultivar kelp, un alga marina marrón, en 1982. Desde entonces, las ha estudiado. Las ha cocinado. Hasta ha escrito un libro sobre estas.

Durante los años, Druehl ha visto la subida y caída del interés en las algas marinas. Pero mientras el cambio climático afecta el planeta, el mundo se torna a las algas marinas como una posible solución. “Las personas han descubierto las algas marinas”, dijo a TIME. “Nos han descubierto a nosotros”.

Louis Druehl

Súper algas marinas

Las algas marinas pueden jugar un papel enorme en la lucha contra el cambio climático. Se usan para crear un combustible natural y plásticos renovables. Ayudan a los ecosistemas marinos. Y absorben el carbono del medioambiente.

Algunos investigadores dicen que las algas marinas son una mejor solución para el cambio climático que los bosques (lee “No es perfecto”). Las algas marinas no necesitan fertilizantes, agua dulce o tierra. Y crecen rápido. Katie Lebling es parte del Instituto de Recursos Mundiales. “Cuando plantamos árboles, necesitamos asegurarnos de que no quitan tierras para la producción de alimentos”, dice. “Esto no es un problema con las algas marinas”.

DEJAR ESCURRIR Rae Hopkins, cofundadora con Druehl de Canadian Kelp Resources, en Bamfield, cuelga algas marinas para secarlas en 2019.

Las algas marinas podrían convertirse en una fuente de alimento global. Muchos se preocupan sobre el impacto medioambiental de comer carne. ¿Podrían las algas marinas brindar proteína para el mundo? Carlos Duarte, un profesor de ecología, piensa que sí. “Para alimentar a la población mundial para 2050, de manera que no dañe el medioambiente, existe solamente un camino”, dice. “El cultivo de algas marinas”.

Oportunidades nuevas

La producción global de algas marinas se ha duplicado durante más o menos la última década. El interés en las algas marinas como una fuente alimentaria y la solución del cambio climático está en auge. En British Columbia, esto significa oportunidades de empleo, incluyendo trabajo para personas de las comunidades de las Primeras Naciones. Estas están entre la gente indígena, o nativa, de Canadá. Muchas de ellas dejaron el área para encontrar trabajo. “Queremos que la gente tenga trabajo, para que pueda regresar a casa”, dice Larry Johnson. Es el presidente de un grupo que trabaja con las comunidades de las Primeras Naciones.

Por miles de años, la gente de las Primeras Naciones ha cultivado la tierra y el océano. “El cultivo de las algas marinas… nos ayuda a crear economías para nuestra gente que se alinea con nuestras tradiciones”, dice Johnson. “Nuestro rol siempre ha sido estar conectados con la tierra”.

BOSQUE BAJO EL AGUA En una granja de algas marinas, cuerdas largas de algas marinas crecen bajo la superficie del agua.

Una industria de algas marinas podría crear trabajos para muchas personas, como aquellas que perdieron el trabajo en la pandemia. Una es la hija de Druehl. Él quiere que ella trabaje en Kelp Bay. Pero si ella no lo hace, muchas personas están esperando aprender del Abuelo Kelp

No es perfecto

Las algas podrían combatir el cambio climático. Pero hay riesgos. Si no se cosechan, pueden pudrirse y liberar el carbono de vuelta al agua o el aire. Crecer demasiado también podría afectar cuanta luz llega a las especies que viven en aguas más profundas. Esto podría ser peligroso para los ecosistemas bajo el agua.

Halley Froehlich trabaja en la Universidad de California, Santa Barbara. Ella dice que las algas marinas “pueden ser una parte de la solución” del cambio climático, pero no es una solución perfecta por sí misma.