Juego refrescante

¿Te encanta el recreo? A muchos niños les encanta. Es una parte importante del día escolar que les da a los niños la oportunidad de jugar, relajarse y pasar el rato con amigos. Pero en tiempos de calor extremo, el recreo al aire libre no solo puede ser incómodo, sino que puede ser inseguro.

Por esto, un número creciente de escuelas están rehaciendo sus patios de juegos y áreas de recreo. El asfalto que atrapa el calor está en camino de desaparecer. Los árboles, las velas de sombra y el equipo actualizado lo reemplazarán. Las mejoras hacen que los espacios de juego sean más frescos y ayudan a los estudiantes a conectarse con la naturaleza.

ESPACIO EN BLANCO Antes de una renovación, este lote en el Bronx, Nueva York, tenía una superficie de asfalto que atrapa el calor.

NUEVO Y MEJORADO El lote reabre en 2024 con espacios verdes, árboles y colores vibrantes. Ahora sirve a varias escuelas.

La Academia Paideia de Arizona quería rehacer su patio de recreo, por lo que la escuela primaria se asoció con el programa HeatReady de la Universidad Estatal de Arizona (ASU). Ubicada en Phoenix, una de las ciudades más calurosas de Estados Unidos, Paideia tenía un “patio de escuela tradicional”, dijo Jennifer Vanos de ASU a TIME for Kids. “Muy abierto. Mucho espacio para correr, pero poca sombra”.

Ahora es un oasis. Hay sauces del desierto y mezquites, un jardín y otras características ecológicas. La transformación ha “sido maravillosa”, dice el fundador de Paideia, Brian Winsor. Los estudiantes querían mantener la cancha de básquetbol, que todavía puede calentarse bastante. Pero Winsor señala: “la diferencia es que ahora hay muchos más árboles para que se sienten debajo de ellos y se refresquen”. Cinco más se plantarán en octubre.

REFRESCÁNDOSE Los estudiantes de la Academia Paideia, en Phoenix, Arizona, pasan tiempo juntos a la sombra de los árboles.

Cosas calientes

En las grandes ciudades con edificios escolares más antiguos, es común ver patios de recreo de asfalto. Las superficies de asfalto absorben el calor del sol, creando lo que se conoce como islas de calor. El asfalto “hace que el vecindario sea más caluroso”, dice Danielle Denk, de la organización sin fines de lucro Trust for Public Land (TPL). “También hace que una escuela sea más calurosa”.

BOMBEADO Esta bomba en el patio de la escuela de la Academia Paideia es parte de un área natural llamada zona de drenaje sostenible.

Los árboles ayudan a resolver el problema. “Si hay árboles en el jardín, el jardín estará más fresco”, dice Denk. “Y no son solo ciertas áreas del suroeste”, como Phoenix, “donde se necesita plantar árboles. Realmente es necesario en todo el país”.

Denk habla por experiencia. Como directora sénior de la Iniciativa de Patios Escolares Comunitarios de TPL, trabaja con 75 distritos escolares en 24 estados para convertir los patios de recreo de asfalto en espacios verdes. Los estudiantes guían el proceso. “Saben mejor que nadie cómo quieren jugar afuera y cómo quieren aprender afuera”, dice Denk.

Hazte escuchar

Este año escolar, la Escuela Primaria John F. Kennedy en Scranton, Pennsylvania, tiene un nuevo espacio de juego. “Antes era solo asfalto”, dice la directora del programa TPL, Elizabeth Class-Maldonado. Fue reemplazado por una nueva superficie de juego, abedules y un aula al aire libre.

“Me siento orgullosa y feliz por los otros niños que van a jugar en este patio de recreo”, dijo la estudiante de la escuela media Camila Peña en la ceremonia de corte de cinta en junio. Camila estaba en tercer grado cuando ella y sus compañeros de clase trabajaron por primera vez en el rediseño. Los estudiantes estaban “muy asombrados” por los resultados, dice Class-Maldonado.

¿Tu patio de recreo es muy caluroso? ¡Hazte escuchar! “A veces, los niños son el camino para cambiar estas cosas, especialmente en torno al trabajo ambiental”, dice Vanos. “Creo que los niños realmente impulsan esto”.

Protégete del calor

Jugar al aire libre en temperaturas extremas durante demasiado tiempo puede causar enfermedades, como agotamiento por calor. Las señales de advertencia incluyen transpirar intensamente, mareos, dolor de cabeza y calambres musculares.

Presta atención a las señales de tu cuerpo. Busca sombra cuando la necesites. Y bebe muchos líquidos, especialmente agua. Brian Winsor les dice a los estudiantes que “siempre tengan una botella de agua”. En Arizona, “siempre tienes una contigo y la mantienes llena”.