Skip to main content

Elecciones difíciles

JAIME JOYCE FOR TIME FOR KIDS

LA LIMA, Honduras. Son las 9:00 de una mañana calurosa de agosto. Estudiantes de la escuela Gabriela Mistral se alinean alegremente. Están parados entre dos cuerdas amarillas en el patio de la escuela. Un voluntario de la Cruz Roja hondureña hace una pregunta. “¿Tienen un miembro de la familia que dejó el país?” Para responder no, los niños pasan sobre la cuerda a su derecha. Para responder sí, dan un paso a la izquierda. Casi todos los 15 estudiantes pasan a la izquierda.

En la mayoría de los casos, un familiar se ha ido a EE.UU. “Para algunos niños, sus padres emigraron y ellos se quedaron aquí”, me dice Karen Martínez en español. Ella es una voluntaria de la Cruz Roja. Ayuda a niños afectados por la emigración. A veces, las familias van para el norte juntas. Otras veces, los niños van solos.

ASUNTOS DE FAMILIA Akon Spencer (derecha) posa con un primo, su hermano Laer y su mamá, Selma Blanco, en La Lima.

JAIME JOYCE FOR TIME FOR KIDS

Akon Spencer toma parte en la actividad. Tiene 12 años. Él quiere jugar fútbol (soccer) profesional. Su mamá y su hermano de 7 años, Laer, miran. Los tres salieron para EE.UU. en abril. Su objetivo era reunirse con el abuelo de los niños en la Ciudad de Nueva York.

“La mayoría del tiempo viajamos en autobús”, me cuenta Akon. Hablamos en la casa pequeña de la familia. Está en una calle de tierra cerca de la escuela. “En Guatemala, caminamos parte del camino”. Pero en México, los pararon. Los tuvieron en detención. En mayo, fueron enviados de vuelta a Honduras en un autobús con otros emigrantes. Esto puede ocurrir si una persona no tiene los documentos necesarios para cruzar formalmente la frontera EE.UU.-México.

“Amo mi país”, dice la mamá de Akon, Selma Blanco. “Pero el sueño es un mejor futuro para mis hijos”.

RED DE APOYO La Cruz Roja hondureña ayuda a los niños afectados por la emigración. Aquí, Karen Martínez habla con un estudiante.

JAIME JOYCE FOR TIME FOR KIDS

Personas en movimiento

Desde octubre de 2018, por lo menos 900,000 emigrantes y personas buscando asilo (ver nota adjunta, “En búsqueda de seguridad”) han llegado a la frontera sudoeste de EE.UU. La mayoría proviene de uno de tres países en América Central. Estos son Honduras, Guatemala y El Salvador.

Algunas personas vienen para escapar la pobreza. En Honduras, más del 66% de la población vive en la pobreza. Otras personas escapan de la violencia. Pandillas controlan vecindarios enteros en Honduras. Ellas demandan dinero de las personas.

MAP BY JOE LEMONNIER FOR TIME FOR KIDS

A menudo, es una combinación de cosas que empuja a alguien a irse. Para muchos en América Central, la vida es ardua. Las personas se van al norte a pesar que el gobierno de EE.UU. tiene reglas estrictas en su lugar para detener lo que este dice es un número abrumador de personas llegando a la frontera.

CAMINO LARGO Uno de los grupos más grandes de emigrantes salió de Honduras en octubre de 2018. Aquí, caminan a través de Guatemala hacia EE.UU.

JOHN MOORE—GETTY IMAGES

¿Irse o quedarse?

Luis Amaya es el director en Gabriela Mistral. Dice que durante el año pasado, 1,800 estudiantes del área han salido para EE.UU.

“Tratamos de darles todo el apoyo que necesitan. Pero muchos padres aún piensan que es mejor emigrar”, me dice Amaya. “Dicen: ‘Estamos aún sin empleo. Hay aún actividad de pandillas, hay aún corrupción. Necesitamos alimentar a nuestras familias’”.

“Es arduo”, agrega. “Las personas se encuentran a sí mismas en situaciones donde no saben adónde ir o qué hacer”.

En búsqueda de seguridad

Los buscadores de asilo son personas que piden protección en un país nuevo. Hacen esto porque corren peligro en su país natal. La ley internacional dice que una persona puede entrar legalmente a un país extranjero para pedir asilo. Entonces, él o ella deben cumplir con los requisitos legales para recibir protección.

Una nueva política de EE.UU. podría detener a la mayoría de las personas de América Central de pedir asilo aquí. La política dice que una persona debe pedir asilo en uno de los países por los que él o ella pasa. Por ejemplo, a una persona de Honduras se le tendría que negar asilo en Guatemala o México antes de pedirlo en EE.UU.

Los grupos de derechos de inmigrantes dicen que combatirán esta política. Dicen que Guatemala y México son también peligrosos. Dicen que estos países no tienen sistemas en su lugar para manejar adecuadamente solicitudes de asilo.